SEGARRA |
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Cedida por Ricard Ballo (2006)
Cedida por Ricard Ballo (2008)
Castell de Cardosa.
Este antiguo castillo
es actualmente una "masoveria" (granja). Nombrado en 1193,
en 1398 fue incorporado al vecindario de Cervera. Se tienen noticias desde
el siglo XI pues formaba parte de una explotación agrícola conjunta con
diversos caballeros.
Por cortesía de Ricard Ballo (2008)
Por cortesía de Ricard Ballo (2007)
Por cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell de Concabella.
Impresiona la dimensión de este castillo, palacio señorial de planta
cuadrada y 30 m de fachada, con patio interior, ventanas renacentistas y dos
torres cuadradas emplazado dentro del casco urbano. Desde el 1040 hay
noticias de este castillo a través del acta de consagración de Santa
María de la Seu.
A partir de mediados del siglo XI aparece la saga de los Concabella
los cuales mantienen el dominio del castillo hasta el siglo XIV
A partir de entonces pasó a Berenguer de
Peramola (que testó el 1347 a favor de Gombau de Vilalta y concedíó muchos
privilegios a sus vasallos), y alrededor del año 1381 era de los Oluja. A lo
largo del siglo XV obra en poder de los Requesens y durante la guerra contra
Joan II a Rodrigo de Bobadilla, y de éste a los Ortiz. Desde el siglo
XVI serían propietarios los Erill, los cuales transformaran la antigua
fortaleza en un palacio señorial que conservaron a lo largo de tres siglos.
Desde el siglo XII son conocidos varios personajes apellidados Concabella,
entre los cuales destacan Pere de Concabella (1198) y los Concabella,
señores de les Pallargues. Los Concabella participaron activamente en la
vida del condado d’Urgell y dieron, incluso, dos abades al monasterio de
Poblet.
Tiene un bello patio
interior, noble portalada, dos torres y ventanas renacentistas.
Actualmente en mal estado y abandonado se está restaurando.
El 1991 se empiezan las obras de reconstrucción del castillo que, en una
primera fase se arregla el tejado y en una segunda se derriba el café que
fue añadido el 1953 a la fachada meridional y que desfiguraba la fisonomía
originaria del castillo. En la primera fotografía se observan las señales de
su ubicación anterior. Es el castillo o casal fortificado más grande
de la Segarra.
Gentileza de Ricard Ballo (2006)
Andreu Salillas (2003)
Andreu Salillas (2003)
Castell
de Ratera.
Documentado el 1098 por medio del acta de consagración de Santa
María de Guissona.
Su nombre procede del linaje iniciado por Pere de Ratera el año 1164.
Castillo hoy convertido en empresa dedicada a la fabricación de harinas
desde el año en que se construyó en 1534 para aprovechar las aguas del río
Sió, coordina su gestión con su misión de palacio señorial. Reconstruido
durante los siglos XIV y XV adquiere estilo gótico.
Con dos torres una cuadrada y otra cilíndrica. Ha estado restaurado con sumo
detalle desde que a mediados del siglo XX lo adquiriera Joaquím Vilaseca.
Por cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell de Alta-Riba.
Documentado en 1110
pasó al Monasterio de Santes Creus a través de una venta de Guillem de
Cervera en 1238. Estado ruinoso sobre la población.
Por cortesía de Ricard Ballo (2007)
Castell de
Ferran.
Su presencia parece adentrarse en el siglo XI cuando lo tenían los
Cervera los cuales lo mantuvieron hasta el XII en nombre del conde de
Barcelona como así lo hace constar el testamento de Ramón Berenguer III. Un
siglo más tarde aparecen los Cardona haciéndolo constar como uno de sus
dominios El 1314 Ramón Folc VI de Cardona también declara su jurisdicción.
Se localizan sus ruinas en la parte
alta de la población.
Por cortesía de Ricard Ballo (2007)
Castell de
Estaras.
Casal construido a caballo de los siglos XV i XVI y que se encuentra
en la parte alta de la población. Perteneció a los Cervera hasta que en el
siglo XII como dote matrimonial, se los dona a su hija Sibil.la juntamente
con los de Pujalt y Timor.Mas tarde el 1251 el castillo de Estaràs revierte
en Jaume I. A partir de 1355 aparece como señor del lugar Ponç de Vilallonga
que lo sería hasta finales del siglo XIX. Bastante reformado es hoy un
casal-residencia.
Por cortesía de Ricard Ballo (2007)
Por cortesía de Ricard Ballo (2006)
Castell de Vergós
Guerrejat.
Documentado el 1103 a través del testamento de Berenguer Puigverd
el cual confirmaba que dentro de sus posesiones constaban las
castellanías de Santa Fe y la de Vergós.
Castillo
señorial reformado durante el siglo XVI y feudo de los Vergós, pasando más tarde a
Bernat d'Oluja (1314) hasta el más reciente, marqués de Capmany.
Castell de la
Granyanella.
Documentado en
1143. Los primeros señores del castillo fueron los Cervera rama procedente
de Berenguer señor de Granyanella y Vilagrasseta. En el 1283 Pere
d'Anglesola lo vende a Bernat de Cervera, abad de Poblet.
Conserva restos de muros en su lado este, que en parte corresponden al siglo
XVI si bien la construcción de un depósito municipal acabó casi de borrar su
presencia.
Castell de Tordera.
El año 1112 el castillo era feudo de Bertran i Ermessèn en nombre de
Arnau Bertran. Por los mismos motivos que en el castillo de Curullada, el
castillo le llega a Guillem el 1133. La familia Cirera lo regentó durante el
siglo XIV y un siglo más tarde lo harían los Saportella. Finalmente sería
una propiedad de los Villalonga.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de
Curullada.
Documentado el siglo XI pertenecía al dominio de los Cervera.
El
1133 Guillem Dalmau de Cervera certifica que este castillo (que antes
perteneció a su hija) al fallecer ésta pasase al dominio de su nieto Guillem.
Alrededor de 1340 consta como propiedad de Maimó d'Oluja.
En 1376 tras pertenecer a los Saportella pasa a Jaume Desvalls a cambio del
castillo de Montpaó y el 1831 a la familia Vilallonga.
Por cortesía de Oriol Miró Serra (2006)
Castell de
Fonolleres.
Documentado el 1113 a través de la presencia de una familia llamada
Fonolleres. A partir del siglo XIII y durante casi un siglo sería una
propiedad de la familia Satorre los cuales lo mantuvieron hasta 1427.
Pasaría posteriormente a los Ivorra y dos siglos después a Joan Pocurull.
Durante el siglo XIX lo sería de los Duran i Cerdà.
Este castillo que se volvió a
reedificar durante el siglo XVI se encuentra en la actualidad
extraordinariamente conservado. De propiedad particular, no es visitable
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de Granyena.
Documentado el 1097 representó el primer asentamiento de los templarios que
levantaron en el territorio catalán al recibirlo de Ramón Berenguer III.
Previamente fue una propiedad de Ramón Berenguer I la cual legó a su mujer
Almodis el 1056. El 1076 de nuevo Ramón Berenguer I lo lega a sus hijos
Ramón Berenguer y Berenguer Ramón.
El 1130 Ramón Berenguer III dona el castillo a los templarios. Esta Orden además de Granyena mantuvo comandas en
otras poblaciones en Catalunya: Gardeny, Tortosa, Miravet, Palau, Barberá,
Corbins, Barbens, Aiguaviva, Montsó,Puig-reig, Masdèu, Ascó, Juncosa,
Castelló d'Empúries y Vallfogona de Riucorb. Al desaparecer la Orde del
Temple, recae en la Orde de l'Hospital.
Todavía se conservan restos de muros y de los portales, en la colina que
preside la población así como una torre cilíndrica que debió pertenecer al
castillo. Una zona del castillo se convirtió en cementerio.
Cortesia de Ricard Ballo (2007)
Palau de Fluvià.
Documentado el 1040. Los señores de Fluvià poseían además
diversos feudos en l'Urgell, la Noguera y la Segarra. Durante los siglos
XII y XIII fueron los gobernadores que el obispo de Urgell tenian en
Guissona. La jurisdicción del
castillo pertenecía al condado de Cervera siendo adquirida por la
"quadra" de Vilana por el obispo d'Urgell Pere de Cardona juntamente con la
villa de Guissona.
A.Salillas (2006)
Castell de Tapioles.
Mencionado el 1040 en un documento en donde se señala que dentro del
término existía el castrum Tapeolis. En 1191 era señor
Tapioles Bernat y años más tarde los Fluvià. Desde mediados del siglo XIV
comenzó a desaparecer.
Castell de Vilamur.
Mencionado el 1040 en un documento en donde se señala que dentro del
término existía el castellum Villemuri. De igual manera que
con el de Tapioles aparecen los Fluvià. Se desconoce su emplazamiento.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de Oluja Jussana.
Edificado durante
en siglo XVI (parece que la antigua residencia documentada el 1125, era a
l'Oluja Sobirana o de Dalt). Era centro de uno de los dos sectores en que se dividía el
centro urbano y el término. Gran casa-residencia. Interesante torre cuadrada.
Durante el siglo XI formó parte de la marca de Berga dentro del condado de
Cerdanya actuando de castellano del castillo Guerau Ponç. El 1358 aparece el
el linaje Oluja, con Arnau Hug d'Oluja.
El 1405 consta como señor del
castillo Guillem de Rajadell el cual por nupcias se emparientan con los Oluja
hasta finales del siglo XV. El 1472 se convierte en señor del castillo
Rodrigo de Bovadilla hasta que durante el siglo XVII lo son los Reguer i
Marimón los cuales lo regentan durante las dos siguientes centurias hasta
traspasárselo a la familia Salvia. Finalmente éstos lo venderían a numerosos
vecinos de la población.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Cortesia de Ricard Ballo (2007)
Castell de Talteüll.
Documentado
el 1014. A finales del siglo XIII pertenecía a Galceran de Pinós
el Vell, pasando posteriormente a manos de su hijo Galceran de Pinós el
Jove. El 1377 se lo compra Arnau III d'Erill i de Pallars.
En la parte alta de la población restos de muros y una torre redonda.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de
Massoteres
Documentado el 1040. Este castillo en la edad media estaba ubicado dentro
del término del castillo de Talteüll. El 1339 y en calidad de feudatario
Pere II Galceran de Pinós poseía los castillos de Palou de Torà, Massoteres
y Talteüll. Este vendería el 1377 el castillo a Arnau d'Erill. Totalmente
desaparecido.
Castell
de Palquet
Documentado el 1116 a través del testamento
librado por Pere Ponç de Cervera. El 1257 era señor del castillo
Galceran de Pinós. El 1377 Pere Galceran de Pinós se
vende el castillo de Palou juntamente con el de Massoteres y el de
Talteüll a Arnau Erill. Podría ser que su emplazamiento se localizase en
Can Cuadros.
Castell de Montfalcó del
Duc.
Se han
arreglado las calles adyacentes. Montfalcó es mencionado como propiedad de Bernat de
Montesquiu (siglo XII) quien lo empeña a Arnau de Cervera bajo el dominio del vizconde de
Cardona y el conde de Barcelona(1154).
Este castillo tuvo especial importancia en las
guerras libradas frente a Pere de Castella durante el siglo XIV. Finalizada esta guerra
vuelve a los Cardona que al ser duques el castillo toma el nombre y pasa a ser del
Duc.
En la actualidad está habitado.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de Montoliu.
Documentado el 1079 fecha en que Ponç Guerau de Segarra, por aquel
entonces señor de Montoliu, cede éste castillo a Guillem Miró. En 1112 éste
último lo vuelve a vender a Guillem Dalmau de Cervera el cual lo mantiene
hasta 1227 en que Guillem de Cervera lo dona al Monasterio de Santes
Creus si bien se reserva el usufructo hasta 1229 en que fallece.
Hasta la
abolición de los señoríos, el castillo sigue perteneciendo al monasterio de Santes Creus.
El hecho de estar ubicado en la parte más alta de la
población, su emplazamiento ha servido para instalar un depósito de agua
municipal lo quel ha supuesto fragmentar más su ruina.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de Cabestany.
Documentado el año 1139 a través de la venta que Guillem d'Aguilar
hace de éste castillo a Pere Arnau. Una vez fallecido Pere Arnau su viuda lo
dona a su yerno Bertran de Montpalau el cual casi enseguida lo empeña
a Guillem d'Aguilar el cual mantiene la propiedad hasta 1273 en que lo vende
a L'ordre de l'Hospital. Actualmente no perdura ningún resto y
la población está prácticamente abandonada.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de Montornes
Documentado en 1079 a través del testamento de Ramon Miró en el cual
señalaba que era propietario del castro de Montornes. En el
1119 aparece como una propiedad de Ponç Ollemar. En el 1133 es la familia
Cervera que disfrutan de ésta propiedad. Como ocurriera con los castillos de
Vilagrasseta y de Montoliu, el año 1133 Guillem Dalmau de Cervera al morir
su hija y el yerno, cede el castillo a su nieto Guillem.
El 1181 Alfons el Cast lo entrega a los templarios. Tras su extinción lo
reciben los hospitalarios. Se aprecian ruinas en poca cantidad debido a la
expoliación para hacer nuevas viviendas.
Cortesia de Ricard Ballo (2007)
Castell
de Briançó.
Documentado el 1101año en que Geribert Hug cede el castillo al obispo de Vic,
Guillem Berenguer. El año 1352 el castillo era propiedad de Gombau d'Oluja.
En la actualidad aquel castillo se ha convertido en la casa conocida por:
can Carulla.
Castell
de Pomar.
Documentado el 1101 año en que Geribert Hug cede el castillo (al
mismo tiempo que hiciera el de Briançó) al obispo de Vic, Guillem Berenguer.
El nombre del castillo procede de un gobernador del castillo llamado Pomar,
del cual aparece documentación durante el siglo XI. En documentación librada
el año 1260 consta como propiedad de Berenguer de Queralt, actuando de
gobernador del castillo Berenguer de Pomar. A partir del siglo XV aparecen
varias familias que lo gestionan, primero la familia Aimeric y más tarde
durante el siglo XVI, los Erill.
Castell de Rubinat.
El primer documento que menciona el castillo de Rubinat (1059), parte del acuerdo
suscrito entre Guillem Bernat d'Odena y su esposa con Guillem Ramón de
Cervera. Durante el siglo XII consta que el castillo estaba gobernado por
los Cervera asimismo feudatarios de los Òdena.
El primer miembro del linaje Rubinat se inicia con Bernat Rubinat. La familia Rubinat de estirpe militar, fue finalmente
la que durante el año 1240 se convirtieron en los señores del castillo. En
1350 pasó a poder de los Alenyà, y otros con posterioridad, hasta que en
1476 el rey Joan II lo entregó a Joan Aimeric quien conjuntamente con los
lugares de Rubinats, Pallerols, Sant Antolí y Timor crea la baronía de
Rubinat. Durante el siglo XVI los Aimeric emparentaron con Joan d'Erill i
de Requesens. Restos en la parte alta de la población en donde destaca un
muro de 13 metros de largo por una altura de 4 metros.
Castell
de Gramuntell.
La historia del lugar parece remontarse al 1054 cuando el conde
Ramón Berenguer lo cede a unas familias para que inicien su repoblación.
La historia del castillo podría iniciarse en el momento en que
Gombau Bernat y su esposa libran en feudo el castillo a Arnau Hostèn.
Durante el 1114 Guillem Ramón Bercketh lo vende a Guillem Dalmau de Cervera
el cual en el año 1133 lo lega a su nieto Guillem.
El material que formaban sus ruinas sirvieron para la construcción
de diversas casas.Totalmente desaparecido. Posiblemente podría haberse
asentado en la actual ubicación del depósito de agua municipal.
Castell
de Mont-Lleó.
Documentado a principios del siglo XII. El 1101 el obispo de Vic,
Guillem Berenguer, recibe de Geribert Hug el castillo de Mont-Lleó.
Situación identica a la del castillo de Sant Antolí y de Vilagrasseta: el
1133 Guillem Dalmau de Cervera una vez fallecidos su hija y su yerno
testamente el castillo en su nieto Guillem II de Cervera. El testamento de
éste último indica que el castillo pasará a poder de su hijo Guillem. Los
Erill lo obtienen el 1578. Ruinas
Castell
de Sant Antolí.
Documentado a principios del siglo XII. Como ocurriera con el de
Vilagrasseta, el año 1133 fue afortunado para Guillem II de Cervera al
recibir también el castillo de Sant Antolí.Al morir éste el castillo recae
en su hijo Guillem. El 1370 Pere el Ceremonios lo vende a Alamanda mujer de
Pere de Queralt. El siglo XV refleja un nuevo propietario: la familia
Aimeric. Al contraer matrimonio Aldonça d'Aimeric con Joan d'Erill el
castillo recae en ésta familia ya definitivamente hasta mediados del siglo
XIX. Ruinas
Castell
de Timor.
Documentado en el siglo XII dio nombre el linaje que a partir de
1131 se inicia con Arnau de Timor. El señor del castillo sin embargo sería
Alaric el cual el 1132 se lo cedería a su hijo Ramón. A finales del siglo
XVII el conde d'Erill se haría con la propiedad.
El material que formaban sus ruinas sirvieron para la construcción
de diversas casas. Actualmente es una masía denominada la Torre de Timor.
Cortesia de Carles (2008)
Castell de Sanaüja.
Documentado en 1001.
Ruinas en lo alto de una colina conserva vestigios de la reconstrucción que
inició el obispo d'Urgell el siglo XVII para uso de las pocas veces que
lo utilizaría finalmente.
Cortesia de Ricard Ballo (2007)
Castell de Tallada.
Documentado el 1193. Formó parte del condado d'Empuries y desde finales
del siglo XIV pasó a formar parte de la baronía de Verges. En la parte alta de la
población se encuentran los restos del castillo formando parte de la pared de una casa.
Castell de Freixenet.
Documentado el 1064. Su nombre castrum de Freixaned
parece proceder del nombre del señor del castillo y que gobernó a finales
del siglo XI. Mas tarde, el año 1133 de nuevo surge el testamento a través
del cual Guillem Dalmau de Cervera lega a su nieto Guillem el castillo de
Freixenet.
Actualmente no se percibe ningún resto de aquel castillo.
Castell de la Rabassa.
Documentado el 1162 mediante un escrito de donación del mencionado
castillo al monasterio de Santa María de l'Estany por parte de Bertran de
Garrigosa.
Los últimos dueños del castillo contemplan los nombres de Ramon
d'Oluja, los Meca alrededor del siglo XVIII y finalmente el marques de
Benavent.
Totalmente desaparecido.
Castell de Sant Guim de la Plana.
Aparece documentado el 1161 cuando la
población formaba parte del término del castillo del Llor y marcaba límite con el
castillo del Far. Formó parte del término del castillo de Llor.
En época posterior perteneció al linaje de Sacirera y
finalmente por los marqueses de Santa María de Barberà.
En buen estado no es visitable.
Localizado dentro de la población, ésta se llamó antiguamente Sant Guim de
Llor o Desllor.
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Por cortesía de Ramón Santesmases i Palou
(2005)
Castell de Torà.
Documentado el 1024. El 1141 Ramón Gilabert testamente en favor de
su hijo Guillem para el momento que falte el y su esposa Bonadona. Durante
el siglo XII era una posesión de los Cabrera. El año 1179 un testamento de
Gombau de Ribelles certifica su propiedad que lega a su hija Marquesa. Del
castillo y de las murallas que protegían la población de Torà nada queda
pues la iglesia ocupa el lugar del castillo.
Torre de Vallferosa.
Documentado el año 1052.
Excelente torre
cilíndrica situada entre dos caminos alcanza una altura de más de 30 metros, lo
que la confiere como la más alta de Catalunya.
A una altura de unos diez
metros se abre una puerta que comunicaría con la parte alta de la torre
en donde se perciben unas pequeñas almenas.
Acceso: desde Torà y bien señalizado 9 km. por carretera más 1 km de pista
forestal y 15 minutos a pie.
Cortesia de Ricard Ballo
(septiembre 2006)
Cortesia de Ricard Ballo (2007)
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Cortesia de Ricard Ballo (2006)
Castell de les Sitges.
Documentado en 1116 a través del
testamento otorgado por Pere Ponç a su hijo Arnau.
Durante el
transcurso del siglo XIII estaba en posesión de la familia Alemany de
Cervelló, el cual lo dejó en testamento a su hija Sibil.la el 1304, la cual
casaría más tarde con Ponç de Ribelles. Posteriormente iría variando de
propietarios según sigue: Ramón Guillem de Josa en 1445, los Cortit en 1571,
los Bartomeu en 1574, los Agullo en 1613, los Ribera en 1625.
Los marqueses de Gironella lo fueron entre los siglos XVIII y XIX. En
medio del campo y a pocos metros de la carretera, con muy fácil acceso.
El castillo de planta ligeramente rectangular se levanta majestuoso
sabedor de sus inexpugnables fachadas enseñando tu esbelta torre de
homenaje desde el centro del castillo, de unos 20 m. de altura y un siglo
más antigua que la muralla que la rodea.
Es sin duda unos de los castillos
más bellos que se conservan rodeado por doquier de perfiladas almenas que
parecen invitar al viajero a que se aproxime hasta el.
De planta cuadrada es habitado temporalmente.
Inicialmente, el castillo abrirá cada primero domingo de mes por la mañana,
a las 11, 12 y 13 horas. También estará disponible toda la semana para
grupos previa concertación al teléfono de contacto 600 53 79 70 . Además,
programa cursos, exposiciones, charlas y reuniones culturales, y ofrece sus
espacios para fiestas, celebraciones, rodajes y reuniones particulares y de
empresa.
Concertar :
http://www.castelldelessitges.com
Cortesia de Ricard Ballo
(septiembre 2005)
A.S. (2003)
Castell de
Florejacs.
El castillo de Florejacs se encuentra emplazado sobre una pequeña colina en
el centro de la población. Es una antigua población fortificada formada por
numerosas calles estrechas sobre piedra natural y que le confiere una
especial aspecto medieval. Obra de Arnau Mir de Tost sobre una fortaleza
anterior en época de reconquista.
Florejacs aparece documentado por vez primera en 1099 en el acto de
consagración de la iglesia de Guissona y posteriormente en 1100 en un
documento de Pere Ponç en el cual establece unos donativos al canónigo del
Urgell.
Uno de los primeros señores del castillo fue Galceran Erimany que tras ser
hecho prisionero en 1100 en las Cruzadas tuvo que empeñar el castillo para
pagar su rescate. El poder del castillo ha estado siempre en manos de una
misma familia, habiendo emparentado a lo largo de los siglos con apellidos
tan conocidos como el de Josa (finales del siglo XIV), Cardona, los Corint (1571), los Bertomeu
(1613), los Ribera (1625) y los Agulló de Pinós-Sentmenat y los
Aguijón de Pinós-Sentmenat.
Durante la guerra de Sucesión, Josep Antoni de Ribera y Espuny-Claramunt
debido a su apoyo al archiduque Carles, fue desposeído del castillo durante
siete años por orden de Felipe V.
La estructura del antiguo castillo tiene escasos vestigios. Durante el siglo
XVI que la comarca goce de una cierta prosperidad, se realiza una
considerable reforma convirtiéndose en una casa señorial. Se accede al
castillo por un túnel que da a una puerta abierta en la base de la torre
,que en la antigüedad era el patio de armas y actualmente acoge a un
pintoresco grupo de casas y calles estrechas. Todo el castillo tiene una
base rectangular distribuida en tres plantas acogiendo una de las largas a
la fachada principal asentada sobre la muralla medieval. Su distribución que
cómo se ha dicho se reparte en tres plantas, la baja sitúa las cuadras, la
bodega, la prisión y otras dependencias. En la segunda planta se encuentran,
un espacioso comedor de sillas estilo catalán antiguo siguiendo todo un
conjunto rojizo, la sala de música , el dormitorio principal y un amplio
salón presidido por un piano de cola de principios del siglo XX. En la parte
alta se sitúan varios aposentos. El castillo cierra un total de 55
estancias, doce dedicadas a biblioteca con 2.000 volúmenes, comedor y
salones, once a dormitorios y el resto reservadas a bodega, cocinas, salas
de baño, etc. Desde el alto de la torre a 20 metros de altura de divisa una
magnífica panorámica de los alrededores con la silueta al fondo del castillo
de los Sitges con los que se intercambiaban mediante señales ópticas,
información ante posibles ataques. El año 1999 acogió el X Ciclo de Música a
los Castillos. Actualmente su propietaria es Rosario Balanzó de Febrero,
esposa de Robert Jaumendreu.
Este castillo desde 1993 es visitable.
Andreu Salillas (2003)
Castell de Florejacs. S.P.A.
- 1979
Castell de
Vicfred. (Bechfred)
Documentado en 1079. La primera mención que se
conoce es un testamento de Ramón Mir (propietario de Vicfred) hacia su
esposa Engèlsia y que se
conserva en el obispado de Solsona.
Durante el año 1099 el nombre de Vicfred aparece
en la
consagración de la iglesia de Guissona.
En el año 1179 Gombau de Ribelles casado con la marquesa de
Cabrera, señora de Montsonís y les Ventoses; parece ser se lo
deja a su hija Sança de Llobera. Cuando el rey Pedro III instituye el
condado de Cardona, Vicfred es especialmente nombrado en el diploma
real.
Siendo los
duques de Cardona, señores de Torà y barones de Bellpuig i de Juneda
(1600) el castillo constituye un baluarte dentro de sus posesiones.
Durante varios lustros
actúan de gobernadores "castlans" la familia Ribelles hasta la
llegada de los Cardona, los cuales asientan su dominio hasta la extinción
de los señoríos.
Durante los siglos XVII, XVIII y XIX pertenecería a una de las familias más importantes e influyentes de Catalunya:
los Cardona.
En 1998 el Castillo de Vicfred se convierte en propiedad
particular se restaura
y se vuelven a llenar sus muros con la belleza y el esplendor que le
habían caracterizado
durante siglos.
Situado en el centro del municipio.
Cortesia de Ricard Ballo (2008)
Cortesia de Ricard Ballo (2008)