ALT  EMPORDA

 
Albanyà Torre de Corsavell.
Documentado el 878. Ruinas
En 1347 un tal Bernat de Corsavell aparece como señor del lugar. En 1361, cuando se produjo la distribución de los caballeros, que dependía del difunto Bernat de Sales, entre sus herederos, el caballero Bernat de Corsavall, entre otros, correspondió a Ramón d'Empúries, señor del castillo de Sales. En un inventario de los hogares de la veguería de Besalú (1370) se cita a Guillem de Corsavell ("Curçavell"), doncel, quien poseía 8 hogares a la parroquia de Corsavell, 3 a Lliurona y 2 a la Cirera.
Esta casa fuerte conocida como "La torre" tiene unas dimensiones de 5,75 m. de ancho por 11,65 m. de largo. Parece ser tenia dos niveles. El inferior formado por una espaciosa sala con dos arcos de medio punto y el superior, muy modificado en épocas modernas. Los dos tabiques que dividían transversalmente este nivel de la habitación occidental presentan restos de los extremos de un arco en punta, y al lado oriental una puerta acabada en un arco de medio punto, fue abierta en la pared norte que juntamente con el resto de los muros de éste mismo nivel, presenta 10 aspilleras.


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Avinyonet de Puigventós

Castell de Avinyonet.
Documentado en 1090. Se localizan escasos restos junto a la iglesia parroquial. Era su señor durante el siglo XX  Guillelmus Udonis a quien le sucedió Ramón d'Avinyó y a éste Ponç Hug I, conde de Empúries el qual lo asaltó ye hizo derribar parte de sus defensas. Más tarde sería de nuevo reconstruido. A lo largo del siglo XIV los Hospitalers lo reformaron y lo engrandecieron pasando a conocerse también con el nombre de castell de la Comanda. Un siglo después comenzó a perder importancia y fue abandonado, sirviendo parte de sus muros como material de las casas próximas. Aún así se pueden observar fragmentos de uno de sus muros, una torre y una puerta en su lado sur.  


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Bàscara Castell de Báscara.
Documentado sobre el siglo XI era propiedad del obispo de Girona. Fue atacado por el conde d'Ampuries  Pons Huc durante el siglo XII venciendo a sus ocupantes pese a haber levantado poco antes las murallas que protegían el castillo. En 1675 las tropas francesas lo asaltan y se apoderan de el hasta 1689 en que es recuperada. En 1814 el mariscal Suchet ordena destruir la fortificación de la villa, y el castillo es volado. 
Restan una torre redonda que fue utilizada como prisión y dos grandes cuerpos del edificio y parte de la muralla en su vertiente este.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Calabuig.
A causa de haberle declarado la guerra el vizconde Rocabertí al rey Jaime I el Conquistador, éste se apoderó del castillo y lo mandó derruir. Tras haberse restaurado durante la guerra de la Independencia los franceses lo acabaron de demoler ya definitivamente.
La iglesia parroquial de Sant Feliu de Calabuig, fue construida aprovechando los restos del antiguo castillo de Calabuig. Ya el 893 se menciona la villa Calapodii (otras grafías son Calapodio, 1157; Calabujo, 1020; Calapodium, 1097 y 1174), formando parte del condado de Empúries, mientras que Bàscara pertenecía al de Besalú.
El castillo aparece mencionado el 1097 y el 1174 como posesión del monasterio de Banyoles  y parece que la fortaleza pasó por compra el 1175 a la familia Rocabertí.
La iglesia de Sant Feliu, citada desde el 1157, parece que fue inicialmente emplazada a orillas del castillo, del cual fue capilla. La mayor parte del edificio actual corresponde a una construcción de los siglos XIV-XV.  Sus principales restos se componen de algunos cimientos de muros que que rodean la iglésia de Sant Feliu.


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Orriols.
Documentado el 922. El castillo-palacio de Orriols se encuentra en su punto más elevado del pequeño núcleo habitado, cerca del cual se encuentra la iglesia. Es un gran edificio de planta rectangular y patio central, hecho a los siglos XVI-XVII, con una notable fachada renacentista decorada con ventanas enmarcadas por motivos geométricos. Perteneció a Pere d'Orriols. Poca cosa más se sabe de sus orígenes si bien parece fue acosado por las tropas del conde d'Empuries el 1381. Poco a poco fue perdiendo su aspecto original hasta convertirse en la actual masía una vez reconstruida durante el siglo XVII.
Destacan las aspilleras y sus dos garitas.



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Biure Castell de Biure.
Documentado en 1233. Escasas ruinas.  Es conocido como "el castell dels Comtes de Torralba"









Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Boadella d'Empordà

Castell Palau de Boadella.
Documentado el 1315. Fueron sus primitivos propietarios el Monasterio de Sant Martí de les Escaules y posteriormente el de Sant Pere de Rodes. Mas tarde, a principios del siglo XII, el conde de Besalú  Bernardo III (a su vez casado con María, hija del conde Ramón Berenguer III de Barcelona) pasó a ser su propietario. Al morir sin tener descendencia, el castillo y el condado revirtieron al patrimonio de los condes de Barcelona.. Posteriormente pasó al poder del obispado de Girona y en 1458 pasó a los Vilamarí los cuales iniciaron unas importantes obras convirtiéndolo en palacio. Situado en el interior de la población es actualmente vivienda.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de les Escaules.
Documentado el 1123. Perteneciente al agregado de Les Escaules se encuentran las torres del antiguo castillo feudal y numerosos muros. 








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Borrassà Castell de Creixell.
Documentado en 1087 solo resta su toponimia. El año 1276 el infante Pere compra a Blanca de Creixell los castillos de Pontós y de Creixell. Durante el año 1392 la familia Sagarriga, (propietaria también del castillo de Pontos) conseguían la propiedad también de éste castilo.
El condado de Creixell le fue concedido a Ramón de Sagarrogai de La Puente, señor de Creixell al 1691.






Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Cabanes

Castell de Cabanes.
Documentado en 935 como parte del condado de Peralada. Formó parte de la influencia de los vizcondes de Rocaberti. En 1397 consta que Janfred, vizconde de Rocabertí era el señor del castillo. Era miembro de un linaje noble establecido en el Alt Emporda.  Perdura bastante bien conservada su torre del homenaje de unos diez metros de altura que  formaba parte del antiguo castillo románico. Por la parte no visible nace una escalera muy empinada de piedra que llega hasta una puerta levantada a cinco metros del suelo y que comunica con una terraza con matacanes y almenas. En el centro de la población junto a la iglesia.

 

 

Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Cadaqués Torre de sa fusta d'es Baluard
Antiguamente Cadaqués era villa fortificada, conserva una torre cilíndrica en el lugar que presumiblemente ocupaba el castillo de Cadaquès del que se tiene documentación en 1030.

 








Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Castell de Sant Jaume o de les Creus. Era una fortaleza levantada en una elevación junto al camino de Portlligat, levantada para la defensa del puerto. Esta fortificación actualmente en ruinas, ya lo era a mediados del siglo XIX. 






 

 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Cantallops Castell de Cantallops.
Documentado en 1265. Fue posesión del monasterio de Sant Quirc de Colera. Formó parte del vizcondado de los Rocabertí. La iglesia parroquial está situada en la antigua capilla del castillo del cual aún conserva importantes torres (una de ellas aprovechada como campanario de la iglesia) y numerosos trozos de muros. A su alrededor se fue creando la población. 





 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castelló d'Empuries Del antiguo Palau Comtal quedan pocos vestigios, incorporados al convento de Sant Domènec y actualmente destinado a fines culturales.  
Con la construcción de una nueva iglesia y un nuevo claustro en el  siglo XVIII se debió de derribar la mayor parte del antiguo palacio. Las dependencias del convento rodeaban el claustro, muy grande, de arcos de medio punto, de gran altura y sostenidos por pilastras rectangulares.
En un ángulo del recinto se levanta la capilla de Santa Llúcia, de los siglos XVII-XVIII.


 


 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Muralles.
Fortificación realizada en 879. Se conservan algunos restos de las antiguas murallas.



 





 


VCortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre Carlina.
Construida por el "Regimiento de Toledo", destinado a renovar las fortificaciones de defensa de la población contra los carlistas.
En noviembre de 1874 tuvo lugar "el Fuego de Castelló", cruenta batalla favorable a las fuerzas carlines del general Savalls.




 

 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Cistella Castell-palau de Vilarig.
Documentado en 978. Este gran casal que fue propiedad de la familia Vilarig entre los siglos XIV y XVI  que enlazaron más tarde con los Lanuza (condes de Plasencia), se encuentra muy bien conservado, cuenta con puente de acceso de piedra, puertas y ventanas de la antigua fortificación y dos recintos amurallados.
En el siglo XVII fue restaurado y convertido en palacio residencial. El edificio se encuentra a pie de carretera que lleva a Vilarig, agregado de Cistella.






A. Salillas 25-01-2004

Colera Castell de Molinàs
Al mediodía de la población nos encontramos con los restos de éste castillo del cual apenas se conoce su historia. Se estima que debió desempeñar las funciones de torre de vigilancia  para la defensa del litoral que óptimamente domina.
Se identifica con unas fortalezas situadas en Colera y documentadas en los siglos X y XI. Era un castillo de planta rectangular. Aún pueden verse dos grandes cuerpos de edificación con restos de cubiertas sobre arcos diafragma y un patio amurallado y con aspilleras.
En su visita es digno de no perderse la visita a la parte septentrional que conserva  aspilleras a tres niveles y un matacán de los siglos XII-XIII posiblemente sobre una construcción anterior.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Darnius Castell de Mont-roig.
Documentado en 1070. Asentado en el cerro del mismo nombre, se encuentran las ruinas del que fue gran castillo con dieciocho hombres de guarnición  y que perteneció  a los barones de Darnius. Abandonado a partir del siglo XV por falta de interés estratégico, inició su incesante deterioro hasta convertirse en la ruina actual. No obstante se percibe que tenía tres recintos amurallados que reseguían el relieve del terreno y una torre del homenaje.






Cortesía de Ricard Ballo (2009)
 

el Far
d'Empordà
Castell del Far.
Documentado el 1294 tras su construcción por el conde d'Ampuries. Fue ocupado por los franceses entre 1808 y 1814. Actualmente solo nos restan sus ruinas si bien la iglesia fortificada que formaba parte de la fortaleza se encuentra en perfecto estado y es motivo de gran interés.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)
 

El Port
de la Selva

Castell de Verdera.
Documentado en 974  Se alza en la cima del San Salvador, es también conocido por "el castell de Sant Salvador". Este castillo roquero tuvo siempre la polémica de las partes enfrontadas del conde de Ampurias y de los benedictinos de Sant Pere que reclamaban que era de ellos. Recibió restauración en 1283 con la construcción de una muralla y varias torres el 1391. Ocupada por las tropas francesas de Felipe III el atrevido en 1285. Feudo de Joan I. El año 1708 es derruido para evitar que pasara a manos enemigas por el militar francés Noailles.
Restos de muros sobre Sant Pere de Rodes tras caminar unos treinta minutos.






Cortesía de Ricard Ballo (2009)
 

Espolla Castell de Espolla.
Documentado en 1274. Formó parte del vizcondado de los Rocabertí. Ruinas. Actualmente para usos de almacén presenta formas rectangulares y puerta abovedada. 









Cortesía de Ricard Ballo (2009)
 

Figueres

Castell-fortalesa de Sant Ferran.
Construido  entre 1753 y 1772 durante la época de Ferran VI en lo alto de un pequeño altozano según el estilo Vauban por el ingeniero Juan Martín Zermiño (ingeniero y director de la Real academia de Matemáticas de Barcelona) es una de las mayores fortalezas construidas en Europa de forma pentágono irregular estrellado, con doble recinto de murallas.
En julio de 1997 fue abierto a la visita pública de manera regular, siguiendo el calendario y los horarios convencionales.
El perímetro exterior mide 3.125 metros y el interior 2.100 metros. Entre ambos se extiende un foso, que, con una superficie próxima a las quince hectáreas, aloja la totalidad de las obras defensivas exteriores de la fortaleza: un gran hornabeque principal y otros dos menores, dos contraguardias, siete revellines de diversos tamaños y cinco galerías de contramina, sumando sus dependencias un total de 89 casamatas y ocho cisternas.
El recinto interior lo forman cinco baluartes y una plataforma  de menor tamaño, todos unidos con sendas cortinas de muralla en cuyo interior se encuentran 111 casamatas para alojamiento y servicios de la tropa. Bajo su patio de armas que ocupa una superficie de doce mil metros se aloja la reserva principal de agua potable.
En sus troneras podían ser montados 230 cañones. La guarnición mínima para mantener la fortaleza en condiciones óptimas de defensa era de 6000 hombres pudiéndose acuartelar el doble.
En la actualidad el Castillo de San Fernando de Figueres es una propiedad del Estado Español, adscrito al Ministerio de Defensa y afecto al Ejército de Tierra. Se halla integrado en el Mando de la Región Militar Pirenaica y bajo la responsabilidad de la Brigada de Infantería Ligera Urgel IV, ubicada en la Base "General Alvarez de Castro" de Sant Climent de Sescebes -Girona-.El Castillo de San Fernando de Figueres, es un Bien de Interés Cultural, catalogado como Monumento Histórico Artístico.















Cortesía de Ricard Ballo (2006)
 
(Patio de armas)


Cortesía de Ricard Ballo  (foso)

Torre Gorgot.
La Torre Galatea, actual sede de la Fundación Gala-Salvador Dalí desde el 1983 y de tres salas del museo Dalí, es una antigua torre de la muralla de Figueres que cobró un especial renombre desde la entrada en funcionamiento, el 1974, del Museo Dalí, situado todo trás ésta edificación. El Ayuntamiento de Figueres, en sesión extraordinaria del 10 de noviembre de 1983, autorizó su cambio de nombre y dio licencia porque pasara a ser la ampliación del Teatro-Museo Dalí, según un proyecto del mismo Salvador Dalí. Esta construcción tan singular del tejido urbano figuerense había sido la casa solariega de la familia Gorgot durante más de cuatro siglos, desde que, el 1636, los Gorgot se establecieron en Figueres y la adquirieron, lo cual denota que ya estaba construida con anterioridad.
El que sabemos de cierto es que era una de las dieciséis torres con qué contaba el vallado amurallado moderno.


Cortesía de Ricard Ballo (2005)

Garrigàs Castell d'Arenys.
Se tienen referencia de él a finales del siglo XII. Su construcción de gran tamaño incluye planta y dos pisos y patio central. Debió de pertenecer a Gausbert de Arenys pasando a principios del siglo XIV a los Palol los cuales lo transformaron en fortaleza, hasta que a finales del mismo siglo lo adquirieron los Cruïlles. En el siglo pasado se destruyeron las almenas y las garitas angulares con el fin de facilitar la reforma del tejado actual. Actualmente es un casal dedicado a labores agrícolas. De fácil acceso, junto a la iglesia.





 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Vilajoan.
Documentado en 1119 forma un gran casal rectangular con patio central. Perteneció a los Pontós pues Galceran de Pontós residió en el al inicio del siglo XV. Desde esta saga se han ido sucediendo una innumerable lista de propietarios: Narcís de Rocabruna (1520), Jerónima Gerardini (1629), Sala (1687), Pastors (1815) y finalmente los actuales.  Esta es seguramente la causa de que se encuentre el castillo en tan buen estado de conservación.







 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Garriguella Torre de Mala Veïna.
En lo alto del cerro de Mala Veïna se localizan los restos de una torre de planta circular, que debía ser de grandes dimensiones, de defensa, entre las Costas de Peralada y el camino en dirección a las  colladas de levante de la sierra de la Albera, probablemente de los siglos XIII-XIV. La imagen muestra su gran deterioramiento.






 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)


La Selva de Mar
 
Església fortificada de Sant Sebastià
En 1397 los habitantes de La Selva de Mar presentaron una súplica al abad del monasterio de Sant Pere de Roda del cual dependían,  en la que exponían las sucesivas tropelías y destrucciones que imponían los sarracenos en sus tierras. Proponían para defenderse que se fortificase la iglesia de sant Sebastià. En aquellas fechas si bien ejercia la jurisdicción civil el monasterio de Sant Pere de Roda, la población pertenecía al conde d'Empúries.



 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Muralles de La Selva de Mar


















Cortesía de Ricard Ballo (2009)

L'Escala

Torre de Montgó
Torre de planta circular con talud  en la cumbre del promontorio del mismo nombre (siglos XV-XVI).





 

 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

 Torre del Pedró.
Localizada al NW de la población, entre ésta y la antigua desembocadura del Ter dentro la propiedad de los Puig-sureda, encima la cala de la Creu (de forma troncocónica, construida entre los siglos XVI-XVII).





 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre del Mas Vilanera
Torre catalogada del siglo XVIII perteneciente a la masia fortificada del mismo nombre de planta cuadrada, sobre una villa romana.







 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torres de defensa de Les Corts.
Reciben éste nombre dos torres redondas ubicadas en dos masias a poniente : Can Bajo o Mas Feliu y Can Noguera o Mas Picaportes, muy parecidas cuya obra data de los siglos XVI-XVII.




















 


Mas Torreportes
Cortesía de Ricard Ballo (2009)


Mas Feliu
Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Cinc-claus .
El lugar fue incorporado a la corona en tiempo de Martí l'Humà y el castillo de Cinclaus (del cual resta un portal de muralla restaurado el 1935 por los Amics de l'Art Vell y una magnífica torre rectangular con ventanas decoradas, obra de los siglos XIV-XV actualmente adosada a un cortijo posterior) pasó por matrimonio, al siglo XVI, como Sant Martí de Empúries, a los Margarit.




 

 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Sant Martí d'Empuries.
Documentado el siglo X como residencia de los condes d'Empúries recibió los impactos de diversas guerras: la del califa de Cordoba (siglo X), la del almirante francés Lodeva (1285) y la guerra de los remenses (1467),  del duque de Calabria el 1468 quien mandó destruir todas las murallas y el castillo. Solo resta un portal ubicado junto a la iglesia.




 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

La Jonquera

Castell de Requesens.
Documentado el 1050. Hecho construir por Gausfred II de Roselló en tierras del conde Ponç I d'Empúries lo que provocó innumerables pleitos entre uno y otro hasta que en 1148 Ponç envía sus soldados y lo derrota en la guerra conocida como "de Requesens" pasando a gobernarlo los Rocabertí. En 1182 entra como intermediario de ambos contendientes Arnau de Requesens. Pasó después a los Botonac y a través de matrimonio a los Castellnou. Estos a su vez lo venden al conde Ramón Berenguer I d'Empuries. Por matrimonio también pasa a los Rocabertí quienes adquieren la señoría el año 1418. Sobre sus muros medievales, entre 1890 y 1899 se reconstruyó el nuevo castillo de estilo neo medievalista y de aspecto muy espectacular por Tomás y Adelaida de Rocabertí. En 1923 lo adquiere la familia Roselló quien poco después lo vende al duque de l'Infantado. Posteriormente lo adquiere la Societat Anònima Borés. Algo después en 1955 ésta lo vende a sus actuales propietarios: Es propietat de Miquel Esteba i Josep Sanllehí. A pesar de ello actualmente se encuentra abandonado, si bien dentro de un espectacular escenario resulta fascinante. Sus tres murallas, las torres redondas y cuadradas, patios y escalinatas de piedra son un claro motivo para hacer una visita a este conjunto medieval. Merece ser visitado.






 


Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Castell de Canadal.
Documentado el 1297 es una fortaleza-residencia, rectangular con muros de protección. Se utiliza para usos agrícolas. Solo perdura el lienzo de pared que se aprecia en la fotografía.





 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Rocabertí.
Documentado el 948 se conservan solamente algunos restos de sus muros levantados en una zona rocosa . Centro de tan famoso linaje que tardó en aparecer hasta el 1109 con Dalmau de Rocabertí (extinguiéndose ésta línea con Ramón Guillem vizconde de Perelada, Rocabertí y Verges). Jofre I de Rocabertí fue señor de Rocabertí, Carmenço y Ceret pues el nombre del linaje fue adoptado tomando el nombre el castillo quien a su vez lo adquirió por estar asentado sobre una gran roca granítica.
Dalmau III de Rocabertí i de Palau obtiene por matrimonio Calabuig, Navata y Peralada y por compra al rey Llagostera.
Dalmau IV de Rocabertí i d'Urgell obtiene por matrimonio la baronía de Cabrenys.
Dalmau IV de Rocabertí i Fernandis d'Hìxar renuncia  a sus derechos sobre el condado de Empúries permutándolo por la baronía de Verges y el castillo de Requesens el 1416. Francesc Jofre I de Rocabertí i de Pacs sería conde de Peralada.


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre de Carmanxel.
Antigua Torre de vigilancia del siglo XVIII. Actualmente es propiedad municipal de La Jonquera y cedido a Asociación Cultural y Deportiva Jonquerenca (SE). Convertido en refugio está abierto a todo el mundo, si bien cuando no está ocupado solo es necesario solicitar la llave a la policía municipal de la Jonquera.





 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre Serrat de la Plaça,
Esta torre fue utilizada durante las guerras carlinas. La elevada ubicación en que fue construida permitía ver desde lejos y reaccionar con tiempo suficiente para impedir que los agresores pudieran instalar cañones que destrozaran el pueblo. Actualmente ésta torre es un excelente mirador.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Llançà Torre de la Plaça.
Dentro de la plaza Mayor se levanta la torre-campanario de la primitiva iglesia románica (siglo XIII), que ha sido restaurada. Para visitarla, es necesario pedir la llave al encargado del Museu de l'Acuarela.
El lugar y la iglesia de Llançà aparecen en la documentación medieval desde el siglo X como posesión del monasterio de Sant Pere de Rodes.




 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Llers Castell Desgüell
Tras la desaparición del castillo originario, en la actualidad ocupa su lugar éste casal construido a caballo de los siglos XVII-XVIII propiedad de los barones de Esponellà. Posteriormente lo fueron los señores de Gralla y Desplá y Tala de Aytona y también de Rexacó.










Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Sarrai.
Documentado sXIV. Ruinas







 

 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell dels Gorgs.
Pequeños restos de la parte inferior de la muralla en terrenos próximos al camino que va de Ller a Pont de Molins.





 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell d' Hortal. (también fue denominado Ordal)
En estado ruinoso se localiza a un kilómetro aproximadamente de la población, en terrenos próximos a la masía de Estela.
De éste pequeño castillo posiblemente del siglo XIII se sabe que el año 1100 Dalmau Berenguer de Quermanço hizo donación de él al conde Bernat II de Besalú.
A partir del siglo XIII lo gobernó una familia llamada Hortal.




 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Llers.
Documentado en 1021 parece era protegido por tres pequeños castillos que lo rodeaban muy próximos a el: Bellver, Cabrera y Destorrent. El de Gorgs cerca de la Muga, el de Molins en Pont de Molins y el resto lo componían el de Montmarí, Hortal, Desvinyol, Desgüell, Sarrai y Hortal.
De todas formas no fue suficiente  para frenar las tropas  de Felipe el Atrevido quien lo conquistaría. Más tarde, sus propietarios, la familia Llers i  Guillem de Cervià que lo eran desde el siglo XI, lo venderían a la familia Rocabertí en torno a 1270 los cuales lo restaurarían unos seis años más tarde y lo dotan de mayor defensas.
El 1285 es ocupado por el ejercito de Felip l'Ardit. El 1490  pasa a poder de la Corona y el 1549 lo adquiere Joan Pujol Reu i de Soler. Este castillo fue seriamente dañado, primero por la explosión de la santa bárbara debido a una chispa de un fumador y en dos cruentas batallas: la guerra de Sucessió (1705-1716) y la guerra Gran (1790-1795).
Se localiza en la parte más antigua de la población un poco semi oculto por otras edificaciones y habiendo sido considerado  patrimonio municipal.
Actualmente el ayuntamiento está restaurándolo.
Presenta un buen aspecto la torre del homenaje que al tener unos tres metros de espesor es considerada la más grande de la comarca, y la muralla que lo circunda.

























A. Salillas  24-01-2004


A. Salillas  24-01-2004

Castell Desvinyol.
Documentado el siglo XII, actualmente se encuentra totalmente desaparecido.
Castell de Cabrera
Totalmente desaparecido.
 
Castell de Bellver
Totalmente desaparecido.
Castell Destorrent.
Documentado el siglo XII, actualmente se encuentra totalmente desaparecido.
Maçanet de Cabrenys Castell de Cabrera.
Documentado en 1003. La primera referencia de los Llers aparece sobre 1051 perdurando la presencia de la familia hasta 1212 en que Guillem de Cerviá del linaje de los Llers, lo vende a Jofre de Rocabertí. En un lugar prácticamente inaccesible se levantó este castillo propiedad de los Serrallonga y  Cabrenys. Sobre 1288 fue ocupado por los franceses que lo medio destruyeron y durante siglo XIV los Rocabertí lo vuelven a restaurar. Un siglo después tras ser otra vez atacado por los franceses es abandonado y comienza su incesante ruina.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Maçanet.
Restos diseminados por las casas en la parte más alta del núcleo antiguo. Maçanet de Cabrenys era una vila fortificada de la cual restan pequeñas muestras diseminadas por la población.
Se observan algunos matacanes, aspilleras y restos del foso. Fue propiedad de los barones de Cabrenys.
A finales del siglo XVI la señoría de la villa y castillo de Maçanet pasa a la familia Peguera y, más adelante, a los Sorribes y a los Rubio.






Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Masarac Castell de Vilarnadal..
Documentado en 1327 corresponde a un edificio rectangular con torres cilíndricas en los ángulos y una cuadrada. Se sabe que era señor del castillo Pere de Canadal en 1410. Reformado y adaptado para las armas durante el siglo XVI. Saqueado e incendiado el 1794 fue rehabilitado para usos agrícolas tal como es en la actualidad.

Navata Castell de Navata.
Documentado en 1099 era un castillo de planta cuadrada rodeado de murallas feudo propiedad de Rodlenda de Navata. En los inicios del siglo XII Bernat Adalbert de Navata se lo cede a Bernat de Besalú.. Sobre 1225 aparece el nombre  de Dalmau de Rocabertí a través del matrimonio con Ermessenda, hija de Arnau de Navata. Resistió numerosas batallas entre ellas la de Navata.y la de los remenses. Fue deudo del conde d'Empuries,  posteriormente de Grau de Rocabertí y finalmente del conde de Peralada a finales del siglo XVII. Permanecen en pie todavía gran cantidad de muros y algunas torres. Se encuentra localizado en un altozano próximo al cementerio rodeado de vegetación..
 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Ordis Mas Vilar. Masía fortificada de época medieval.
Palau de
Santa Eulalia
Castell dels ardiaques o Palau Sardiaca.
Documentado en 1362, este castillo-palacio era residencia de los arcedianos de l'Empordá. Abandonado y restaurado en varias ocasiones, actualmente en estado ruinoso si bien conserva parte de una de sus torres cuadrada con una ventana gótica bastante conservada y la puerta principal.
 







Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Palau-Saverdera
 
Castell de Palau-Saverdera.
De esta fortaleza documentada en 1411 sobre su solar se han edificado casas para el pueblo quedando tan solo dos torres una de ellas la torre de les hores  en un extremo del recinto fortificado. Perteneció a la familia Sagarriga durante el siglo XV, hasta que pasó a pertenecer a Joan I de Vilamarí i de Palau el año 1408 por herencia vía maternal. En el transcurso del siglo XVI el castillo pertenece a los Vilarig y por transmisión a sus descendientes a Lanuza y Dosaigües, condes de Plasencia.
Finalmente el 1698 pasa a ser propiedad de los condes d'Empuries.





Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Pau Castell de Vilaüt.
Fortaleza medieval del cual solo se conoce su emplazamiento. Había sido propiedad de la familia de Pau pasando posteriormente a Francesc de Rocabertí.
La fortaleza era de planta rectangular, de unos 250 x 100 m, aproximadamente. Se puede seguir el trazado de la muralla exterior. Al SE hay restos de una torre de planta cuadrada o rectangular. En su interior se mantienen dos fragmentos de muro que forman ángulo recto, posiblemente pertenecientes a otra torre.






Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Cal Marquès.
Es un gran casal que ocupa el lugar del antiguo castillo de Pau. En su mayor parte corresponde a los siglos XVII y XVIII, si bien tiene elementos anteriores. En el interior cabe resaltar el aposento conocido como la Prisión, cubierta con vuelta de cañón.




 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Pedret i Marzà Castillo de Marzà.
Documentado en 1288 actualmente queda el sitial pues muchas de la piedras de sus muros se han utilizado en la construcción de las casas próximas.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Peralada

Castell-Palau de Peralada.
Aunque algo difícil de señalar la fecha con exactitud en que fue construido, sus primeras noticias nos indican que en el cerro sobre la que se encuentra la villa de Peralada (antiguamente conocida por Tolon) tuvo dos cercos de muralla (siglos X-XI) de los cuales se pueden ver pequeños restos y uno segundo construido tras el incendio y saqueo en 1285 del rey francés Felipe el atrevido el cual y a pesar de la victoria moriría en su retirada cerca de Peralada.
Desde el siglo XIV en que se iniciaron las reformas más importantes de este castillo-palacio que dieron paso a la desaparición de los rastros de la antigua planta principal. Se pueden observar las tres fundamentales obras que lo han marcado: las dos torres y el muro de la cara norte de época medieval, la de la fachada principal de época renacentista y las ampliaciones últimas tras la compra del financiero barcelonés  Miquel Matéu i Plá.
Destacan en la fachada principal dos grandes torres datadas en el siglo XVII de formas cilíndrica en la parte exterior y un poco achaflanadas en su parte interior. El señor  Miquel Mateu i Pla en el año 1923  completó las colecciones de arte existentes en el castillo con otras que se han ido añadiendo.
En la biblioteca del castillo de Peralada se cuentan más de 70.000 volúmenes entre los que destacan la biblioteca cervantina con más de 1000 ediciones diferentes, 1200 manuscritos  , un centenar de biblias entre las cuales destaca la políglota de Felipe II.
En cuanto a la colección de vidrio, una de las más importantes del mundo se encuentra una lámpara gótica única en Catalunya y numerosos vidrios catalanes renacentistas. Colecciones de mobiliario, pinturas  y el Museo del Ví dan cuenta de la categoría e importancia que se dan cita en el. Desde agosto de 1979 alberga el casino.
Casino, restaurante.
Festivales Internacionales de Música en verano.    Teléfono  972 53 81 25



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

 

Castell de Vallgornera.
Documentado el 1123. La obra fue ampliada durante el siglo XVIII. Destacan sus torres cuadradas y el patio central. De éste castillo partió un famoso linaje de caballeros que iniciara Jaume (I) de Vallgornera y que se extinguiría a finales del siglo XVII. Sobre el año 1363 se le conoce com "castrum Vallgorneria"
Tras  rehabilitaciones en los siglos XVIII y XIX, paso a conocerse bajo el nombre de masía de can Modest.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Pont de
Molins

Castell de Molins.
Conocido también con el nombre de "Torre d'en Buac". Se haya documentado en 1122 como propiedad del conde Ramón Berenguer III de Barcelona. Actualmente de pueden localizar, junto a una torre circular los muros de defensa en cuyo interior albergaba las ruinas de su iglesia. Es una de los doce castillos pertenecientes al castillo de Llers








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de Montmarí.
De esta fortaleza se aprecian escasos restos de sus muros. Era uno de los que defendía por el norte al castillo de Llers a unos tres kilómetros de distancia junto al restaurante El Molí.










Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Pontós
Castell de Pontós.
Documentado en 1087. Propiedad de Aymar de Pontós en su origen, fue ocupado el año 1209 por Dalmau de Creixell y Blanca de Creixell el 1276. Centro de la baronía de Pontos el 1340 al ser incorporado al patrimonio de la corona.
Tras sufrir los acosos de varias batallas,  en la actualidad conserva un aspecto con el que puede entenderse como era en el pasado, alargado de norte a sur y restos del del primer recinto amurallado. Esta gran fortaleza todavía conserva una impresionante altura. Durante varios años fue aprovechada una zona, la más entera, para ubicar el colegio del pueblo. El resto se utilizó para la construcción de casas durante el siglo XIX.        
Hoy en dia presenta algunos muros de cierta altura aunque en su mayoría resta ruinoso faltándole toda la cubierta.





Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre de l'Angel
La Torre de l'Angel (siglo XIX) se encuentra aislada en lo alto de una colina de 500 metros de altitud, al norte de Pontós.


 

 








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Rabós Església fortificada de Sant Julià.









 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Roses Ciutadella de Roses.
La importancia estratégica del puerto propició que a mediados del siglo XVI se renovaran totalmente las fortificaciones de la villa, ante la amenaza turca y las luchas con los franceses. El emperador Carles V ordenó construir una gran Ciudadela.
Se iniciaron las obras el 1543 bajo la dirección del ingeniero italiano Luigi Pizano, el mismo año que el ejército de Barba-roja saqueara la villa de Roses con gravísimas consecuencias. Tres siglos después se reformó de nuevo.
Sus muros son del estilo Vauban.
Durante la
Guerra Gran (1793-1795) los franceses sitiaron nuevamente la villa, y los generales Gravina y Izquierdo se debieron rendir el 1795. Esta última guerra comportó la destrucción del monasterio y de todo el interior de la Ciudadela
.

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Cortesía de Ricard Ballo (2006)

Castell de Bufalaranya.
Documentado el siglo X como propiedad de Sant Pere de Rodes. Tuvo una corta existencia pues posiblemente en el siglo XI ya estaba abandonado. Perdura una nave rectangular de unos cinco metros de altura compuesto de pizarra negra con una columna en el centro siguiendo los accidentes naturales del terreno, de planta irregular para adaptarle al terreno. Diferentes obras de excavación han permitido descubrir una estructura anterior a la del propio castillo que calló en desuso sobre el siglo XIV. Recientemente se han dejado al descubierto parte de la torre del homenaje, diversas puertas y el nivel de circulación original. Situado en lo alto de una colina se puede acceder a  el a través de un camino que en el kilómetro 6 de la carretera  une Roses con Cadaqués (Serrat de can Berta).





Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de la Garriga.
Los escasos restos de éste castillo se encuentran diseminados (fue dinamitado) por el cerro del mismo nombre.
Documentado el siglo XIII, el castillo de la Garriga  fue hecho construir  por Francesca de Vilamarí, madre de la reina Sibila de Fortià.
Debido a su posición estratégica sobre la Ciutadella fue fortificado y utilizado en los siglos XVII y XVIII, y parece que incluso a primeros del XIX;






Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de la Trinitat o de la Poncella.
Esta fortaleza la hizo construir el rey Carlos en año 1544 con el fin de defender la bahía de Roses de los piratas llegados por mar y reforzando la labor de la Ciutadella. Su estreno en combate aconteció en 1564 en un feroz rechazo a embarcaciones piratas. En 1645 tras una encarnizada batalla contra un ejército capitaneado por el conde Duplesis, la guarnición acaba rindiéndose. De nuevo entra en combate en 1794 defendiendo la ciudad contra los franceses en la Gran Guerra, conflicto que enfrontó a las regiones de la monarquía española de Carlos IV con los de la Convenció republicana de Francia. Tras el fogoso embate, en enero de 1795 la guarnición tras inutilizar la artillería la abandonan.
En octubre del 2002 se iniciaron unas importantes obras   de reconstrucción. La primera fase comprendía la limpieza de todos los escombros acumulados en la primera planta. A medida que se iba limpiando quedaron al descubierto los cimientos, unas escaleras y un horno. Esto obligó a paralizar momentáneamente la reconstrucción y adecuarlas al  proyecto. El proyecto incluye también la reconversión de la fisonomía del contorno:  zona de aparcamiento  para visitantes, iluminación exterior, un jardín botánico en los terrenos colindantes y la rehabilitación de unas antiguas instalaciones militares junto al castillo.
Visto desde alto se aprecia que sus costados concluían en cuatro puntas. Las dos más bajas permitían defender el puerto y las otras contrarrestar el dominio que imponía la cima de monte Rom.
Actualmente y con las obras de restauración finalizadas convive una parte medieval (tal como quedó tras su voladura por las tropas napoleónicas) y otra altamente moderna, dando paso al cemento.

 



 


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre del Mas Montjoi
Documentado el siglo XVI Esta Masía fortificada dispone de una torre de defensa de planta cuadrada. La torre está coronada con almenas y tiene algunas ventanas pequeñas y varias aspilleras o saeteras












Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torre Quimeta
Documentado el siglo XVI. Se trata de un antiguo molino del siglo XVIII, de planta circular, en forma de talud, con un diámetro de 5 m y una altura de 7 m. Actualmente está habilitada como vivienda.
El pleno municipal celebrado en Roses en mayo del 2002 acordó la declaración de dos torres defensivas de la población como bienes culturales de interés local, con tal de garantizar su conservación. Se trata de la Torre Quimeta y de la Torre Calsina  (situadas a la calle Joanot Martorell, núm. 6 y 14 respectivamente), dos torres circulares de vigilancia que formaron parte del conjunto fortificado de la Ciutadella de Roses.  Estas dos construcciones pertenecen al conjunto de torres de defensa existentes en el término municipal de Roses, algunas de las cuales todavía subsisten hoy en día (Torre del Cap Norfeu, Torre del Sastre, el Mas d’en Coll,...). Encargadas inicialmente de las tareas de prevención y vigilancia contra los ataques piratas, esta función se fue perdiendo con el paso del tiempo hasta que pasaron a convertirse (tal y como muestran unos grabados franceses del año 1693) en molinos de viento. A principios del siglo XX, volvió a cambiar su función, pasando a convertirse en dos viviendas particulares. 







Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torre Mas Marès
Documentado en los siglos XVI-XVII. Este mas muy próximo a la masia del sastre estuvo fortificado. Durante los siglos XVIII y XIX perteneció a la familia Marino pasando posteriormente a la familia Rahola. Su planta es redonda subsistiendo tan solo su parte inferior tal como se se en la fotografía. La masía se encuentra en la misma situación de ruina. En el recinto se conserva un pozo de piedra y el abrevadero.









Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torres del Mas d'en Coll
Esta masia, conocida antiguamente como Mas Roig, está documentado desde el año 1211, durante el reinado de Pere II, se construyó una torre de defensa para evitar el ataque de las tropas francesas. Para su construcción se aprovecharon las piedras de la villa romana y más tarde se levantaron cuatro torres más, aunque en la actualidad sólo quedan dos en pie. una de planta circular con aspilleras y coronada con una cúpula y otra de planta poligonal, utilizada como depósito
La saga Coll está presente en Roses desde el 1245.convirtiendo el conjunto en una empresa vitivinícola.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torre del Sastre
Documentada el siglo XVII. Se encuentra cerca de la punta Falconera. De planta cilíndrica se alza junto a la masia del mismo nombre restaurada recientemente. Tiene un diámetro de 7,5 metros y una altura de 18 m. El grueso de la torre alcanza el 1,30 metros.
En uno de los sillares puede leerse la fecha de 1628.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torre de Norfeu
Torre de defensa costera proyectada por el ingeniero italiano Hyeronimo Marahi o Marchi y construida entre los años 1598 y 1599.
La torre es de planta circular y se compone de dos plantas y un parapeto. El `piso inferior servia de cisterna y la segunda a la cual se accedía por una escalera de madera, constaba de cuatro habitaciones . Cada una disponía de una aspillera para arma de fuego.
Una escalera de obra interior llevaba hasta el parapeto superior que estaba almenado y protegido por matacanes, a excepción del lado de poniente.
La altura máxima de toda la torre era de 7,5 metros.

 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)
La Torreta o Torre del Moro
Obra de los siglos XVI-XVII







 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Castell de La Guardiola
En el llano de "la Guardiola", se pueden observar los restos de un pequeño castillo medieval descubierto en 1972. Sus restos están mezclados con las construcciones de una masía de época más tardía, lo cual modifica un poco su morfología. Su idóneo emplazamiento que permite una buena visión sobre el mar, lo convertía en muy apta para torre de vigilancia. La presencia de una pared en "Opus Spicatun" en el sector septentrional, casi a nivel del suelo, permite suponer su origen alto-medieval.










Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Torre Calsina
El pleno municipal celebrado en Roses en mayo del 2002 acordó la declaración de dos torres defensivas de la población como bienes culturales de interés local, con tal de garantizar su conservación. Se trata de la Torre Quimeta y de la Torre Calsina  (situadas a la calle Joanot Martorell, núm. 6 y 14 respectivamente), dos torres circulares de vigilancia que formaron parte del conjunto fortificado de la Ciutadella de Roses.  Estas dos construcciones pertenecen al conjunto de torres de defensa existentes en el término municipal de Roses, algunas de las cuales todavía subsisten hoy en día (Torre del Cap Norfeu, Torre del Sastre, el Mas d’en Coll,...). Encargadas inicialmente de las tareas de prevención y vigilancia contra los ataques piratas, esta función se fue perdiendo con el paso del tiempo hasta que pasaron a convertirse (tal y como muestran unos grabados franceses del año 1693) en molinos de viento. A principios del siglo XX, volvió a cambiar su función, pasando a convertirse en dos viviendas particulares. 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Sant Llorenç de la Muga

Castell de Sant Llorenç.
Documentado en 1225 a través de un documento de venta (incluía el castillo y el lugar) por parte de Bernat de Llers hacia el rey Jaume I.  La villa que está fortificada, permite su acceso por tres portales. Contiene las ruinas del castillo de los barones de San Llorenç, más tarde en 1272 cedido junto a la baronía los de Rocabertí, futuros condes de Perelada.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre de Sant Llorenç.
Documentado en los siglos XII-XIII. La construcción de la torre de Sant Llorenç como elemento de vigilancia era necesaria estratégicamente dado que el pueblo y el castillo están ubicados al fondo del valle.
De forma cilíndrica, se levanta sobre un basamento natural de caliza. Tiene dos pisos interiores y por sus dimensiones es habitable.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Murallas.
Se calcula que los restos de la muralla pertenecen a los siglos XIII-XIV.
Está formada por lienzos con torres intercaladas. Al vértice de ponente, donde se unen los lienzos de mediodía y de tramontana, hay uno de los portales, el denominado portal de Arriba; el portal de Bajo se abría al ángulo NE. Otra puerta, menos usada, se abría a mediodía y daba a la calle de la Muralla, bordeando el río.
Se forman algunas calles laterales y al centro la ancha Plaza Mayor. Las calles conservan el trazado medieval, pero las casas son de los siglos XVII y XVIII, época de prosperidad debida en una buena parte a los artesanos textiles, en qué se formaron dos ensanches a la salida de los portales principales. 
Del recinto se conservan dos de semicirculares y seis de cuadradas, unidas por lienzos de muralla, en algunos tramos malogrados por las casas que se han adosado.


Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Sant Morí

 

Castell de Sant Morí.
Este castillo-palacio consta documentado en 1411 sobre las ruinas de una edificación anterior. Feudo de Pere de Rocabertí, primer barón de Sant Mori. De estilo gótico fue reformado a principios del siglo XX. Durante la guerra contra Joan II, la reina Joana Enríquez  de su hijo Fernando, que pasaría posteriormente a la historia como Fernando el Católico residió durante el año 1466 utilizándolo para convocar el Parlament el 15 de octubre.
Rehabilitado para ser alquilado como unidad de alojamiento a familias, grupos o empresas. Diez habitaciones para los que buscan paz y tranquilidad.
La llamada “Estancia de la Reina Juana” sigue siendo actualmente la habitación principal de las siete que el castillo pone a disposición de sus visitantes.
Se encuentra localizado dentro del casco urbano.




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Sant Pere Pescador Casa Caramany. 
Corresponde a un casal construido sobre el antiguo castillo. Documentado en 1312


















Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Siurana

Castell de Siurana.
Documentado en 1231 fecha en que el conde Ponç IV de Empúries vende al abad Ramón de Santa Maria de Roses varias masias y diversos terrenos de la parroquia de Santa Coloma de Siurana así como su castillo.
El castillo de Siurana fue uno de los que fueron puestos como fianza, el 1321, del dote que aportó la infanta Elisabet, hija del rey Frederic de Sicilia, al casarse con Ponç VI de Empúries.
A mediados de 1413 era señora del castillo de Siurana, Gueraua de Senesterra.

En tiempo de la guerra contra Joan II, la señoría fue otorgada a Lluís Llevarán, de Marsella, secretario de Renat I de Provenza, que fue rey de Catalunya (1466-72) por propuesta de la Generalitat de Catalunya. Consta que el 1698 formaban la batllia real de Siurana, además de este lugar, los de Baseia, Vilamalla, Garrigàs, Santa Eulàlia de Palau, Arenys de Empordà, Ermedàs y Vilajoan.



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Terrades

Castell de Palau-surroca.
Documentado el 1225. 
Inicialmente lugar y castillo se denominaban simplemente Palau hasta que, en el  siglo XV, por casamiento de una hija de los Palau, señores del lugar, con un Sarroca (Joana de Palau con Joan Jofre Sarroca y de Palau), pasó a denominarse Palau-sarroca y, posteriormente, Palau-surroca.
El año 1695 mediante venta, pasa a los Croses (señores de Calabuig) y posteriormente a los descendientes Alos i Dou (marqués de Dou). Durante el siglo XIV se emprendieron varias reformas. En la edad media era dependiente del castillo de Taradell. Asaltado y saqueado en 1794 y 1855, conserva pocas cosas de sus construcción original.
Sobre una colina al sureste del pueblo, se alza este castillo formado por un edificio con cristaleras góticas y un gran patio central rodeado por el  recinto fortificado dónde se pueden observar aspilleras y almenas y una gran torre redonda adosada. Al sur del recinto encontramos la iglesia románica de Sant Llorenç.
El interior actualmente no es visitable. Funciona como masía. 




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Castell de la Roca o de Terrades 
El año 1115 Ricard de Terrades empeña sus posesiones a Dalmau de Montmari. Años más tarde, el 1272 éste castillo junto con otros más comprendidos en un lote, son adquiridos por Dalmau de Rocaberti el cual lo integra dentro de la baronía de Sant Llorenç de la Muga que también le pertenecía.
Localizado el el lugar denominado "la roca", Y tal como se observa en la imagen, tan solo superviven unas escasas rocas y restos de la torre del homenaje.







Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Ventallò Castell de Pelacalç.
Castillo documentado en 1263  del cual fueran aprovechados los sillares por construir, tras la guerra de los Remences, la mayor parte de las casas del pueblo y la capilla de Assumpta. Pelacalç. Alcanzó notable importancia a lo largo del final de la Edad Media merced a encontrarse en un estratégico cruce de caminos hasta su destrucción en la Guerra dels Segadors.
El lugar es documentado a la primera mitad del siglo XIV. El 1312 Ponç de Caramany rinde homenaje al conde de Empúries por una condomina sita al término del castillo de Pelacalç. Resto del castillo un muro cantonero de sillares escuadrados, paralelo a la calle de Can Picó.
El lugar pertenecía al condado de Empúries, siendo mencionado el 1017 en una bula de Benet VII por la cual confirma al monasterio de Santo Esteve de Banyoles unas posesiones a Ventajone. Durante siglo XV los Caramany eran señores de Ventalló. El 1698 el lugar, junto con los de Montiró, Saldet, Vila-robau y Valveralla, era propiedad de los duques de Cardona.
Casa del Delme.
Construida entre los siglos XVI y XVII. Posteriormente al siglo XVII, época en que el monasterio de Sant Miquel de Fluviá deja de velar a Ventalló, le sucede la familia Perramón.
Se localiza en el lado de mediodía de la plaza. Edificio de los siglos XVI-XVII, con aspilleras y un tedero de hierro forjado en un ángulo; el casal, según algunos autores, sería emplazado posiblemente sobre los restos de un antiguo castillo medieval.



 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Palau dels Margarit.
El lugar de Montiró perteneció a los señores del castillo de Sant  Feliu de la Garriga. Pere Margarit, señor del Castell d'Empordà, documentado entre el 1560 y el 1590, se casó con Jerònima de Gallard, heredera de la señoría de Montiró. Con este enlace, los Margarit pasaron a dominar los castillos de Sant Feliu de la Garriga, Empúries, Cinclaus, Pelacalç y Montiró.
El palacio de los Margarit, al centro del pueblo, es conocido popularmente como Can l'Isern. De forma rectangular, tiene planta y dos pisos y se cubre con tejado a cuatro vientos. A la fachada principal de levante hay el portal, de grandes dovelas, y varias ventanas rectangulares, sin decoración.

Fue ampliado en 1627.



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torre de Cal Ferrer.








 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Torres en Vila-robau
Vilabertran Palau de l'Abat.
Reconocido como uno de los mejores edificios gótico-civiles de la comarca era fortificado ya en el siglo XV.
Dado su característica religiosa fue sepultura del los condes de Rocabertí. Permanecen restos de las murallas que lo defendían.








Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Viladamat Castell de Sant Feliu de la Garriga.
Documentado en 1320, todavía presenta un importante aspecto. Propiedad de la familia Sant Feliu, estos lo ocuparían hasta bien entrado el siglo XIV en que pasaría a Gausfred de Vilarig. Años más tarde aparecen los nombres de Gueraula casada con Bernat Guillem y posteriormente el de su hija Bartomeua que se casaría con Dalmau Gallart.. En 1467 en el enfrentamiento de las tropas del Duque de Calabria y las tropas reales que acudían a Girona es incendiado. La propiedad del castillo a través de los años  pasó de Gallart a los Margarit a través del matrimonio entre Gerónima de Gallart y Pere de Margarit. Fue reedificado el 1383 y ampliado un siglo después. A finales del 1870 Gaietà Cruxent se lo compra a los marqueses d'Aguilar. De formas rectangulares y patio central con almenas hoy en día es un casal muy bien conservado como residencia privada. La torre del homenaje es hoy campanario de la iglesia




Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Vilafant

Castell de Palol Sabaldòria.
Documentado en 1289. Conserva algunos muros detrás de la iglesia dedicada a Sant Miquel.
Pese a no ser visitable es de fácil acceso pudiendo llegar hasta el mismo conjunto a través de una carretera   que parte desde el mismo ayuntamiento.
Se han realizado obras de alineación de tierras descubriéndose restos arqueológicos junto a la masía Palol ubicado en la proximidad.
El nombre de Palol aparece por primera vez en 1182. Pertenecía a Arnau de Palol, prior de Lledó entre 1305 y 1328







Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Vilajuïga

Castell de Quermançó.
Documentado en 1078 El castillo asentado sobre un monte enriscado, conserva una torre maestra  cuadrada con almenas y matacanes, una sala con arcadas y varias torres barranas y una cisterna. Fue este castillo refugio del conde d'Empuries, Pons I en sus constante batallas contra Ramón Berenguer III. A través de testamento lo cede en 1078 a sus hijos Huc i Berenguer. El 1128 Pons II es vencido en su propio feudo por  las tropas de Berenguer III de Barcelona. El año 1288 es invadido por las tropas francesas. El 1472 cae en manos de las tropas de Joan II. En 1808 los franceses fortificaron la torre. Cuenta la leyenda que la condesa de Molins que capitaneaba  un grupo de bandoleros afincados en el castillo cuando comenzaron los problemas entre ellos, decidió bajar al sótano y aprovechando la pólvora abandonada de los franceses, voló el castillo con todos dentro, ella incluida.
Bastante deteriorado debido a las varias reconstrucciones que se ha visto sometida a lo largo de los siglos, así como a la erosión de la tramontana. El recinto mantiene la estructura de la última reconstrucción realizada en 1808 a cargo de las tropas napoleónicas que lo utilizaron como almacén de munición. Cuando el 1814 tuvieron que retirarse el mariscal Suchet ordena su voladura. Hace unos 35 años estuvo interesado en su compra Salvador Dalí. Fue últimamente propiedad de la familia Ratés.
El mayo de 2008, el Ayuntamiento de Vilajuïga aprobó por unanimidad un convenio parar compartir con los propietarios la decisión sobre el uso público del castillo. Es un documento necesario por obtener la licencia de obras por rehabilitarlo. El convenio se aprobó y el alcalde, Pere Tries, consideraba que se abría el camino definitivo para su recuperación si bien parece que las conversaciones se han estancado.
Ya hay un proyecto de rehabilitación del cuerpo central, presupuestado en 800.000 euros.





 
Cortesía de Ricard Ballo (2009)


Cortesía de Dani (2006)

Castell de Miralles.
Documentado el año 974. Restan pequeñas muestras en el lugar conocido por Roca Pujolar
Vilamacolum Torre e iglesia fortificada.
Es un edificio románico edificado en dos etapas bien diferenciadas: el extremo oriental de la única nave y el ábside semicircular son del siglo XI, mientras que una gran parte de los muros laterales de la nave y el frontal son de los siglos XII-XIII).
Aun cuando la iglesia fue iniciada al siglo XI, su referencia  parroquial no aparece en los documentos hasta el año 1270 .




 



Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Vilanant

Castell d'Escales
No se tienen casi datos de la historia de éste castillo  si bien se aprecia que sus dimensiones eran bastante considerables y que estaba amurallado.
Se mantiene en pie un trozo bastante alto de su torre del homenaje, de forma circular datada del siglo XIII en donde se aprecia una ventana de los pisos superiores.
El marquesado de Vilanant fue concedido el año 1682 a Miquel de Salbà i de Valgornera, señor de Vilanant.







Cortesía de Ricard Ballo (2009)

Cal Llossaire.
Casal fortificado, cuyos restos presentan una torre de planta circular dónde incide un muro con un portal con dovelas datado el 1561.
Los Palau, que siendo señores del castillo de Palau Surroca, de Terrades, ostentaron la señoría de Vilanant  en el periodo que abarca del siglo XIV al XVI. A partir de 1425 pasan a llamarse Sarroca-Palau.
Se localiza en el centro del casco urbano y en una calle que parece que en cualquier momento puede abrirse la puerta y salir el señor del castillo.















Andreu Salillas   25-01-2004

Vilarnadal Castell de Vilarnadal.













Cortesía de Ricard Ballo (2009)
Vila-Sacra

Castell de L'Abadía (s.XII-XVI)
Durante el siglo XI pertenecía a los Cruilles. En 1240 la abadía de Sant Pere de Rodes compra las jurisdicciones  de la villa del castillo. En los siglos XIV-XV se construyó el palacio gótico (del Abad denominado "catxeman" actualmente abandonado y en avanzado proceso de ruina. Fue ocupado por las tropas francesas en 1814 causándole serios destrozos. También se rehizo la parte alta de la curiosa torre troncocónica de diez metros de altura.. Su base pertenece al castillo primitivo.(A su lado la iglesia de Sant Esteve del siglo XIII). En 1843 mediante una subasta pública fue vendido a un particular.







Cortesía de Ricard Ballo (2009)

 

 
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